"PERSPECTIVAS ACADÉMICAS DE LA TOPOGRAFÍA EN COLOMBIA. NUEVOS PROGRAMAS PARA EL ASEGURAMIENTO DE LOS DERECHOS DE PROPIEDAD INMUEBLE, CASO UTS Y LA FORMACIÓN POR CICLOS PROPEDÉUTICOS"

 

"PERSPECTIVAS ACADÉMICAS DE LA TOPOGRAFÍA EN COLOMBIA. NUEVOS PROGRAMAS PARA EL ASEGURAMIENTO DE LOS DERECHOS DE PROPIEDAD INMUEBLE, CASO UTS Y LA FORMACIÓN POR CICLOS PROPEDÉUTICOS"
 

"ACADEMIC PERSPECTIVES OF LAND SURVEYING IN COLOMBIA, NEW PROGRAMS FOR THE SECURITY OF PROPERTY RIGHTS, UTS CASE AND CURRICULUM BY PROPEDEUTICAL CYCLES"

Ricardo Lozano-Botache[1]

Resumen

El reto de todas las Instituciones de Educación Superior y de sus profesores es comprender la necesidad o la circunstancia problémica a resolver desde el trabajo académico; la pertinencia de la formación, la investigación y la proyección social, aportan legitimidad a los proyectos curriculares. En este caso, se espera con la propuesta de creación del programa académico de Ingeniería en Topografía en Bucaramanga, Santander, Colombia, responder a la necesidad de seguridad en los derechos de propiedad inmueble urbana y rural, desde la perspectiva física territorial. El propósito es lograr formar profesionales competentes en la administración de la tierra, la optimización de los sistemas catastrales y la transparencia de los mercados inmobiliarios, gracias a la información correcta sobre los atributos de la propiedad inmueble. La correspondencia entre la realidad física y la realidad jurídica seguramente coadyuvara en la consolidación de la convivencia pacífica en Colombia, gran parte de la crisis institucional de los últimos años tiene subyacente las cuestiones de la tierra y sus derechos de propiedad. 

Palabras clave: Topografía, Derechos de propiedad, Administración de la Tierra.

Abstract 

The challenge of all the Institutions of Higher Education and of the professors is to understand the need or the problematic circumstance to solve from the academic work; the relevance of training, research and social projection gives legitimacy to curricular projects; in this case, it is expected with the proposal of creation of the academic program of Engineering in Land Surveying in Bucaramanga, Santander, Colombia, to respond to the need for security in the rights of urban and rural immovable property, from the physical territorial perspective. The purpose is to train competent professionals in land administration, the optimization of cadastral systems and the transparency of real estate markets, thanks to the correct information on the attributes of real property. The correspondence between physical reality and legal reality will surely contribute to the consolidation of peaceful coexistence in Colombia, much of the institutional crisis of recent years has underlying land issues and their property rights.  

Keywords: Land Surveying, Property Rights, Land Administration.

1         INTRODUCCIÓN  

Este escrito se deriva del estudio de factibilidad de un programa académico de Ingeniería que llevó a cabo las Unidades Tecnológicas de Santander, UTS institución de educación superior, de carácter público, con influencia en el nororiente colombiano; el objetivo fue determinar la pertinencia del programa, desde el marco su marco de principios y valores institucionales y como es de esperarse, también desde la pertinencia social que debe tener toda iniciativa de formación profesional.  El trabajo necesitó primero de una reflexión crítica o autoevaluación sobre lo hasta ahora realizado en la enseñanza de la topografía, seguidamente se analizó el objeto del conocimiento y se correlacionó con el contexto social y los problemas o retos a resolver y finalmente se elaboró la propuesta curricular. El resultado es un programa diseñado por ciclos propedéuticos conducente a formar Ingenieros Topógrafos con competencias para coadyuvar en la administración de la tierra y la solución de la cuestión agraria[2], el aseguramiento de los derechos de propiedad y la estructuración de procesos catastrales robustos.  El problema latente ha sido la incorrecta administración de la tierra y los efectos del problema: la inseguridad en los derechos de propiedad, la exposición al riesgo de despojo de la propiedad, la carencia de títulos de propiedad y la imposibilidad de acceder al activo tierra por parte de una porción significativa de la población colombiana, especialmente la población rural.

2         EL PRE- TEXTO

Las Unidades Tecnológicas de Santander son el resultado evolutivo de la formación tecnológica en el Departamento de Santander, Colombia y han estado formando Tecnólogos en Topografía desde hace más de 50 años. La labor educadora ha tenido varios enfoques: técnicos, tecnológicos y algunos esbozos de investigación aplicada. La escuela ha estado funcionando, aunque como en la mayoría de los casos en Colombia, se ha dado por aceptado que la responsabilidad de este tipo de formación se circunscribe a la enseñanza de operaciones de campo conducentes al control geométrico de las obras de ingeniería civil. La razón, o la sinrazón, se pierde en muchos recuerdos asociados con la creación de las escuelas de enseñanza técnica en el siglo pasado y a que la mayoría de sus primeros profesores fueron ingenieros civiles interesados en formar auxiliares de campo para las obras de infraestructura de esa época; los ferrocarriles, las carreteras y el crecimiento urbano, fueron el principal campo de acción de los egresados de las escuelas tecnológicas. Ese fue y es todavía el enfoque vigente en algunas escuelas y en la mente de algunos profesores.

 

Por la década de los años 60 del siglo pasado, como resultado de los acuerdos de Punta de Este (Uruguay) y las iniciativas políticas e instrumentos de política de la Alianza Para el Progreso, APP[3] entre ellas la teoría de la modernización[4], nació en Colombia el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria: la receta para resolver la cuestión agraria en Colombia. Surgido de la Ley 135 de 1961 el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria, INCORA, con sus programas de Extinción del dominio sobre tierras incultas, Titulación de tierras baldías de la Nación, Clarificación de la propiedad, Colonizaciones, Adquisición de tierras y Adecuación de tierras, todo el país comenzó a reformarse con el soporte del trabajo topográfico. Entonces, el escaso talento humano formado para estos menesteres hizo aparecer el concepto de Topógrafo de Brújula y Topógrafo de precisión, sorprendentes definiciones, pero válidas para las décadas pasadas dentro de la selva tropical y en medio del conflicto armado interno por la reivindicación de la tierra, en medio de la guerra fría, con movimientos revolucionarios de lucha por la tierra en América Latina.

La reforma a la estructura social agraria no se logró en Colombia, el sistema gamonal terrateniente reaccionó contra las reformas, en parte porque fueron diseñadas desde la perspectiva norteamericana y gran medida por la miopía de las elites dueñas de la gran propiedad que no percibieron la industrialización mundial y el avance hacia los mercados globales, ya no basados en la tenencia de extensiones de tierra con sistemas semifeudales de producción.  La Topografía para la reforma de la estructura agraria terminó golpeada y relegada a medir predios de acuerdo con el vaivén político, con sistemas de referencia obsoletos y sin organización; la cartografía de la reforma agraria colombiana es una curiosidad histórica, en 2018 no es posible obtener un plano de un archivo institucional del INCORA, no obstante, con coordenadas arbitrarias y la deficiente precisión, son la base del catastro rural. El Instituto se acabó, lo han reemplazado otros entes con propuestas marginales y la cuestión agraria todavía está latente.

 En el código civil de 1873 y en el código de procedimiento civil vigente hasta 2012 se mantuvo al Agrimensor como una especie de sujeto procesal, no obstante, en el nuevo código general del proceso desapareció y quedó la mención genérica del perito, cuando se trata de cosas atinentes a la propiedad inmueble, deslindes, amojonamiento o tasaciones. No obstante, el Topógrafo, asumiendo que es sinónimo de Agrimensor, ahora se mantiene como sujeto procesal por la regulación de la profesión, enmarcada por la Ley 70 de 1979.

 

Finalizando el siglo XX se crearon los programas de Ingeniería Topográfica, con perfiles indudablemente más científicos, pero con evidente sesgo hacia los aspectos geodésicos y geométricos del proyecto de ingeniería; muy poco apegados a los aspectos sociales que son inherentes a la Topografía, como fedataria de la propiedad y salvaguarda de la coexistencia armónica de las naciones por el mantenimiento de los límites públicos y privados. Incluso, se creó una escuela de ingeniería catastral, también con mucho énfasis en la técnica y los sistemas catastrales, pero igualmente con poco contenido sobre la dimensión política que tienen los aspectos del territorio, lo acabado de expresar se observa en los casos de ingeniería topográfica que están vigentes. 

 Queda en tintero la reflexión sobre la Topografía pura como disciplina de las ciencias sociales, aspecto que tangencialmente menciona la Ley 70 de 1979 al exponer que hay enseñanza de la Topografía pura o aplicada. La exposición de motivos de la mencionada Ley, que se guarda en los archivos del Congreso de la Republica, dice que la Topografía en una disciplina independiente de las demás áreas del conocimiento y que su ejercicio conlleva riesgo social, por lo que es necesario regularla.

3      EL TEXTO

 El libro “Documentos que hicieron un país” del Archivo General de la Nación que es, a su vez, un texto resumido del libro Cuerpo de Leyes de la Republica de Colombia, expedidas en el marco reglamentario de la Convención de Villa del Rosario en 1821[5], al exponer sobre la enajenación de tierras baldías y creación de oficinas de agrimensura, señala que el congreso constituyente consideró que uno de los primeros deberes de la nueva república era fomentar la agricultura por cuantos medios estén a su alcance; que la enajenación de tierras baldías a precios cómodos y equitativos debería contribuir poderosamente a ese objeto y que los productos de esta enajenación eran necesarios para cubrir los gastos y erogaciones a que estaban sujetas las rentas públicas. Se decretó, entonces, la enajenación en las provincias marítimas y en las del interior, de las tierras baldías que no habían sido antes concedidas a persona alguna o que habiéndolo sido por composición volvieron al dominio de la república según lo dispuesto por las leyes anteriores.

Con la mencionada ley de 1821 se estructuró, además de una forma de tasación y pago de las tierras, el sistema de agrimensura en la república naciente y los cargos de agrimensor general y de agrimensores delegados para registrar las propiedades rurales de todos los ciudadanos y extranjeros residentes. Se dieron cuatro años, contados desde la publicación de la ley, para que todos los ciudadanos y extranjeros residentes en Colombia (La Gran Colombia) registraran sus propiedades rurales en las oficinas particulares de cada provincia; se dispuso que desde ese tiempo ningún juez ni escribano podría autorizar contratos de compra y venta de dichas propiedades sin que se acompañara de un certificado y un plano del agrimensor, previa verificación.

La agrimensura propuesta en 1821, tres años después de la declaración de la independencia de España, bien puesta en marcha pudo haber armonizado los intereses y resuelto las inequidades derivadas del sistema feudal terrateniente y originado un sistema razonable de acceso a la tierra productiva a todos los nacionales, no se habría concentrado la propiedad y la estructura agraria bimodal latifundista y minifundista no se habría enquistado hasta generar el conflicto agrario colombiano que en 2018 todavía está latente, ahora con otras manifestaciones pero seguramente con la misma etiología.  Hoy no tenemos plena seguridad sobre los derechos de propiedad inmueble.

 

El documento del Consejo Nacional de Política Económica y Social, del Departamento Nacional de Planeación CONPES  3641 de 2010 “POLÍTICA NACIONAL PARA CONSOLIDAR LA INTERRELACIÓN DEL CATASTRO CON EL REGISTRO”, señala como problema central: Deficiencia en la interrelación de la información de catastro con la información jurídica de registro, exponiendo que desde los años noventa se estimaba que en Colombia existían aproximadamente 10 millones de predios, de los cuales cerca del 70% estaban ubicados en áreas urbanas. Y que se calculaba igualmente que 1,9 millones de predios urbanos y 1 millón en el área rural no se encontraban formalizados de acuerdo con la Ley, estimaciones de Planeación Nacional dicen que esto es cerca del 30% de los predios a nivel nacional; es decir son predios ocupados por individuos que o bien no poseían títulos sobre los mismos, o teniéndolos, no se encontraban debidamente registrados.

El citado documento CONPES 3641 igualmente expone que por falta de un sistema de catastro legal en el país que hiciera posible contar con una descripción precisa y única de la propiedad ya que los sistemas de registro y de catastro han funcionado independientes y no armonizados, se terminó por generar una situación de inseguridad jurídica de la propiedad inmueble que ha venido afectando la posibilidad de consolidar y dinamizar el mercado de tierras y de bienes inmobiliarios en Colombia, de manera que los efectos del problema todavía sin resolver son:

 Incremento de la inseguridad jurídica y física de la propiedad inmobiliaria.

·        Disminución en el bienestar de la sociedad por el exceso de recursos, tiempos y trámites

·        de catastro y registro.

·        Dificultad para el acceso a créditos y recursos de financiación.

·        Aumento de los costos e ineficiencia de los servicios de catastro y registro.

·        Bajo incremento en el recaudo de los impuestos locales.

·        Deficiencias de información para procesos de planeación y ordenamiento territorial.

·        Deficiencia en la información para la toma de decisiones dentro de procesos penales,

·        civiles y administrativos.

·        Aumento de los procesos disciplinarios y judiciales.

·        Deficiencia en las garantías de la propiedad.

·        Deficiencia en la atención a la población en situación de desplazamiento, en los procesos

·        de restitución y regularización y las comunidades étnicas.

·        Mala gestión del sistema de parques nacionales por la falta de información física y

·        jurídica de estos inmuebles.

·        Pérdida y/o desactualización de la información de catastro y registro.

Como uno de los ejes problemáticos se ha determinado la débil capacidad técnica del factor humano; dice el CONPES 3641 que se evidencia en el Instituto Geográfico Agustín Codazzi IGAC y la Superintendencia de Notariado y Registro la baja profesionalización de las personas que intervienen en el proceso de interrelación. Sumado a lo anterior, la mayoría de ellos son personas externas, vinculadas a través de órdenes de prestación de servicios, contratos temporales, lo que no garantiza los estándares, continuidad y permanente actualización de la información.

 

Otro de los tantos ejes problemáticos es la incompleta cobertura en la formación catastral y en las bases registrales Para el caso del catastro, el principal inconveniente está relacionado con el proceso de formación catastral, el cual tiene como propósito levantar por primera vez la información física, jurídica y económica de la propiedad inmobiliaria del país. Este proceso se realiza una sola vez y sólo a partir de la expedición de la resolución por parte de la autoridad catastral competente, los predios pueden ser tratados estadísticamente y se entienden incorporados a las respectivas bases de datos. De lo anterior se colige que es requerido talento humano competente y que hay espacio para desplegar las capacidades de ingenieros e topografía que ofrezcan soporte a las metas de la política pública.

 

El documento CONPES 3859 de 2016 “POLÍTICA PARA LA ADOPCIÓN E IMPLEMENTACIÓN DE UN CATASTRO MULTIPROPÓSITO RURAL-URBANO” expone que, en la actualidad, el 28% del territorio nacional no cuenta con formación catastral, y el 63,9% del área formada tiene catastros desactualizados (722 municipios). Así mismo, también dice que se ha determinado un total de 187 municipios históricamente afectados por una alta incidencia del conflicto armado, el 79% son, a su vez, municipios que hoy no cuentan con información catastral básica.

Continúa diciendo el CONPES 3859 que a lo anterior se suma, una cartografía nacional desactualizada y que, en un 59% del territorio, no tiene la escala, ni la representación apropiadas para la gestión catastral y demás usos de política pública. También menciona cómo en el escenario de una Colombia en paz, el catastro multipropósito se presenta como una oportunidad para resolver problemas relacionados con la gestión de la tierra que han aquejado a la sociedad colombiana por décadas. Lo anterior, debido a que esta herramienta permite identificar, caracterizar y medir con exactitud los predios que componen el territorio; y contribuye a garantizar la seguridad jurídica de la propiedad, y a establecer la vocación del suelo. Es entendido del documento objeto de análisis, que es en esa medida, una herramienta insustituible de planificación e información para promover el adecuado ordenamiento y aprovechamiento productivo del territorio, la restitución y formalización de los derechos de propiedad, y el manejo o reducción de la conflictividad por el uso del suelo, entre otros aspectos. Como se desprende de lo anterior, el problema de la identidad de la tierra sigue latente y requiriendo un servicio topográfico con los más altos estándares de calidad. 

El mismo CONPES 3859 expone que el catastro multipropósito, el aspecto metodológico de la solución a la situación problema, se define como un sistema de información de la tierra basado en el predio, el cual excede los fines fiscales o tributarios, propios del catastro tradicional, en dos aspectos: (i) brindar seguridad jurídica por medio de la inscripción o representación de los intereses sobre la tierra, relacionados con su ocupación, valor, uso y urbanización; y (ii) apoyar las decisiones de ordenamiento territorial y de planeación económica, social y ambiental, mediante la integración de información sobre derechos, restricciones y responsabilidades, en concordancia con el principio de independencia legal. Como por ejemplo la oficina de estratificación de los municipios de la cartera de planeación.

El documento ACUERDO FINAL PARA LA TERMINACIÓN DEL CONFLICTO Y LA CONSTRUCCIÓN DE UNA PAZ ESTABLE Y DURADERA  firmado el lunes 26 de septiembre de 2016 entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Cartagena de Indias, establece en el PUNTO 1 que se hará una “Reforma Rural Integral”, que contribuirá a la transformación  estructural del campo, cerrando las brechas entre el campo y la ciudad y creando condiciones de bienestar y buen vivir para la población rural. Que la “Reforma Rural Integral” deberá integrar las regiones, contribuir a erradicar la pobreza, promover la igualdad y asegurar el pleno disfrute de los derechos de la ciudadanía. Expone el documento que también se incluye este punto la siguiente cita: Regularización de la propiedad: es decir, lucha contra la ilegalidad en la posesión y propiedad de la tierra y garantía de los derechos de los hombres y las mujeres que son los legítimos poseedores y dueños, de manera que no se vuelva a acudir a la violencia para resolver los conflictos relacionados con la tierra. Con los argumentos esbozados queda expuesta la concatenación entre la necesidad de ofrecer seguridad y correspondencia entre los aspectos físicos y jurídicos de la propiedad, y un servicio idóneo de topografía. Tanto así que en párrafos subsecuentes se expresa que se adecuará un plan de formalización de la propiedad masiva y adelantará las reformas normativas y operativas pertinentes, garantizando la participación de las comunidades y sus organizaciones. Y finalmente, que el plan deberá contar con medidas específicas que permitan superar los obstáculos que afrontan las mujeres rurales para la formalización de la propiedad. Todo un campo de acción nacional de la ingeniería en topografía en el diseño, planificación, ejecución y mantenimiento de los sistemas de administración de tierras.

4         EL PARA -TEXTO

 Los primeros referentes del ejercicio de la topografía y la institucionalización de las cuestiones de la tierra en la cultura occidental son referidos en libro de Josué, donde se narra que se enviaron tres personas por familia a recorrer la tierra y hacer un mapa y un libro para registrar la repartición; la orden la impartió el sucesor de Moisés en reprimenda a su pueblo por ser negligentes y no haberlo hecho antes, cuando Dios concedió la tierra a sus primeros padres. El libro Josué es el primero de los llamados históricos y desde esa comprensión, el capítulo 18 da cuenta del más antiguo ordenamiento de la propiedad y su delimitación desde un poder coercitivo[6], en este caso patriarcal sustentando en delegación divina.

A través de la historia occidental se ha tenido referencia de la topografía de los griegos, desarrollada como geometría que resuelve los problemas de las medidas y las reflexiones filosóficas acerca de los objetos, su existencia, sus límites y su relación con las cantidades y cualidades de mundo material. La topografía es la descripción del territorio y avanza más allá de la geometría cuando se extiende a los aspectos cualitativos[7].

La topografía romana se desarrolla basada en la topografía griega cuando asocia las descripciones del territorio con los derechos de propiedad, cuando le es asignada la responsabilidad de dar cuenta de los aspectos inherentes a lo público y privado, “las actividades desempeñadas por los agrimensores eran, por lado técnicas y por otro jurídicas; dentro de las primeras la parcelación de la superficie de tierra a asignar era la más importante... trazar ejes principales, colocación de los termini (mojones); añadido a la tasación en las operaciones de compra venta, la restitución de los termini desaparecidos, la inspección de los confines… Su principal actuación judicial era actuar como iudices, arbitri, o advocante en las controversiae agrorumb para lo cual se debía portar como un hombre prudente, bueno y justo” [8].

 

El profesor Recalde (2006)[9] señala que en España. los musulmanes ocupantes desde principios del siglo VIII de la mayor parte de la península hispánica, habían agregado entre los oficios ya conocidos a los "alarifes" (del árabe "a/'Arif'. que significa: el maestro. el que sabe) que como idóneos en los replanteos de fortificaciones, mezquitas, puentes y viviendas. La actuación descollante, cita Recalde,  en la España mudéjar (siglo XII) es la  del maestro alarife sevillano Ahmad ibn Baso. A estos "oficiales". que ejecutaban el oficio de medidor, confundidos con otros medidores de tierras se le  ve reaparecer luego en América colonial, También, pero en menor medida. a los "almotafes", tasadores de pesos y medidas en los mercados. 

La agrimensura en Hispanoamérica tiene un hito 1537 cuando el primer virrey de la Nueva España, (Mexico) Don Antonio de Mendoza, alarmado porque no había “medida” con que se midieran las tierras, ordenó hacer una a los agrimensores, la cual, según pidió, debía de ser “uniforme y única” para que “toda medida” fuera igual, en realidad debían pasar varias décadas para que existiera tal patrón, muy imperfecto, por cierto.  Por ley de 1821, esto ya fue expuesto, se estructuró durante la convención de Villa del Rosario de la Gran Colombia, el sistema de agrimensura en la república naciente y se establecieron los cargos de agrimensor general y de agrimensores delegados para registrar las propiedades rurales de todos los ciudadanos y extranjeros residentes, una forma de tasación y pago de las tierras[10].

Del Castillo L. (2006)[11] menciona que, en 1834, Lorenzo María Lleras (1811-1869), educador e intelectual de Bogotá, publicó un folleto de 33 páginas, titulado Catecismo de Agrimensura Apropiado al Uso de los Granadinos, que utilizó para su discusión acerca de las herramientas y metodologías de mayor utilidad para los agrimensores. En el prefacio, cita Del Castillo, Lleras escribió: “[…] es triste observar la forma como la división y medición de los resguardos ha sido hecha en algunas aldeas”. Ilustra la autora que el Catecismo de Lleras formaba parte de una serie de intentos por suplir la creciente necesidad de agrimensores entrenados y calificados para facilitar el proceso de medición y reparto de los resguardos indígenas que el gobierno urgía. No hay duda que ya estaba latente el desarreglo institucional.

Actualmente los Topógrafos, entiéndase también como Agrimensores, son definidos por la Federación Internacional de Geómetras FIG[12] como profesionales cuya cualificación académica los capacitan para el asesoramiento sobre el manejo y uso del suelo y de la propiedad, en ámbito rural y urbano, desarrollado o rústico; conocen la legislación del suelo y la propiedad, así como los mercados que los gestionan, los servicios que los apoyan y la economía de la construcción. El ejercicio profesional comprende actividades que pueden suceder sobre, encima o bajo la superficie del suelo o del mar, y que pueden ser llevadas a cabo en asociación con otros profesionales. Globalmente y de acuerdo con los contextos socioculturales se usa indistintamente la denominación agrimensor o topógrafo con su equivalente en cada lengua, a manera de ejemplo el Land Surveyor en los países de habla inglesa es el topógrafo en idioma español, en Canadá y parte de Europa el título ha migrado a Geomático o Geoinformático y en francés se denominan los profesionales como ingénieurs géomètres et topographes

 

En un artículo ya publicado en la revista de la Sociedad Colombiana de Ingenieros[13]  es expresado que: el objeto del conocimiento de la Topografía es el territorio, desde el abordaje de derechos de propiedad y usos del suelo; que su desempeño es la  descripción e interpretación  a la sociedad de las cualidades y cantidades del territorio, para su mejor uso y ocupación. Y que, el topógrafo es una persona que toma interdisciplinarmente decisiones territoriales, es un sujeto activo en prospectiva del desarrollo territorial.

La Topografía es actualmente en un sentido amplio la disciplina que describe e interpreta  a la sociedad las cualidades y cantidades del territorio, como contribución propositiva para su mejor uso y ocupación;  aporta sus técnicas geométricas para el  desarrollo de obras de ingeniería infraestructura, sistemas extractivos o sistemas de comunicaciones  y propicia el mantenimiento y la regulación de los derechos de propiedad sobre la tierra, a la vez que es un soporte en algunos casos  en las tareas forenses o de investigación criminal,  el producto topográfico es información fisiográfica, cuantitativa y cualitativa, en un plano o un modelo digital de un espacio georreferenciado a un sistema coordenado patrón.

5         EL CONTEXTO

Los derechos de propiedad sobre la tierra son entendidos de forma general en Colombia así: desde el marco constitucional los derechos referidos al límite territorial, al derecho, a la propiedad y a la función social de la propiedad; desde el marco de política pública referidos a la distribución y redistribución mediante la adopción de programas de reforma agraria establecidos por Leyes y Decretos, y por fuera del marco regulador agrario, como un bien objeto de transacciones; con costumbres generalmente aceptadas en la forma de intercambiar, como hacer permutas de tierra por otros bienes, con costumbres comerciales específicas, como el pago a plazos cortos y ante un notario, y con unas normas de catastro y registro que son referentes como defensa del interés general y de los derechos de propiedad, a partir de la publicidad de los actos de transferencia del dominio y de la limitación que sobre él se impongan o se acepten, hipotecas o embargos, González et al[14] (2010).

 

Citando a Demsetz[15] (1967) los autores mencionados al final del párrafo anterior, dicen que los derechos de propiedad son un instrumento creado por la sociedad y que su importancia se fundamenta en el hecho de ayudar a formar las expectativas que pueden sustentarse razonablemente en las relaciones con otros, expresan del autor citado: que las expectativas encuentran su manifestación en leyes, hábitos y costumbres de una sociedad, por lo que el propietario de derechos de propiedad posee el consentimiento de sus pares para permitirle actuar de determinadas maneras y, por eso mismo, un propietario espera que la sociedad a través de sus instituciones impida que otros interfieran en sus propias acciones a partir de que tales acciones no están prohibidas en la especificidad de sus derechos.

 

Complementariamente, citan a Vogelgesang[16](2003) cuando menciona que los derechos de propiedad ganan interés social cuando incentivan el uso eficiente de la tierra y las inversiones, reducen las asimetrías de la información y facilitan las transacciones de tierras con mercados financieros. Igualmente que, De Janvry y Sadoulet[17] (2005), expresan que el acceso a la tierra y las condiciones en que ocurre, juegan un papel fundamental en el desarrollo, desde su origen como política pública hasta su aplicación como instrumento de política; que poder acceder a los derechos de la tierra puede aumentar la producción agrícola y el crecimiento del ingreso agregado, lo que ayuda a reducir la pobreza rural y la desigualdad, a mejorar el medio ambiente, la sostenibilidad y a proporcionar las bases para un buen gobierno y la convivencia en paz. Pero, la tierra no es sólo un factor de producción agrícola e ingresos, también es un activo y, por lo tanto, una fuente de riqueza, prestigio y poder. Por tales razones, el vínculo entre el acceso a la tierra y el desarrollo rural es multidimensional y complejo; sobre todo en una economía de mercado, complementan, a su vez, los autores del artículo referenciado.

Ante lo expuesto, se señala que los derechos de propiedad se encuentran en una doble comprensión, o son una institución económica o son una institución del derecho o, tal vez, la frontera entre lo que es lícito intercambiar y la obligación de cumplir en el intercambio se hace difusa al punto que, como lo expresara Bejarano[18] (1999), “el derecho de propiedad es el instrumento de constitución del mercado, el contrato, su mecanismo de facilitación y en la responsabilidad civil el sustituto que garantiza su cumplimiento”, por lo que, para Bejarano el sistema jurídico puede llegar a ser un metamercado institucional, con la función precisa de ser un instrumento de asignación y distribución de recursos de acuerdo con las exigencias de la eficiencia económica y, por ello, las sanciones son como los precios, por eso las personas o entes económicos responden a las sanciones como se responde a los precios, consumiendo menos del bien más caro. Ante la actividad más sancionada se está menos propenso a incurrir en su violación. En relación con los derechos de propiedad sobre la tierra, desde esta perspectiva, una dura sanción o un alto impuesto, pueden ser la partida para respectivamente evitar el desplazamiento forzado, la elusión fiscal o el acaparamiento especulativo o la acumulación latifundista.

Los derechos de propiedad sobre la tierra para Deininger[19] (2003), son normas sociales que regulan la distribución de los beneficios acumulados gracias a los usos específicos dados a una cierta parcela de tierra. Desde su perspectiva varios argumentos respaldan que la estipulación de tales derechos sea de carácter público: a) el alto costo fijo de la infraestructura institucional necesaria para establecer y mantener los derechos de propiedad sobre la tierra obliga a que ella así lo sea o, por lo menos, la reglamentación pública de los mismos. b) los beneficios derivados de la posibilidad de transferir los derechos de propiedad sobre la tierra sólo se consiguen cuando tales derechos están reglamentados por leyes y pueden ser fácil e independientemente verificados y c) porque de no estar los derechos amparados por un poder de gobierno dispuesto a hacerlos respetar, los propietarios y los empresarios estarán forzados a gastar recursos para defender sus reclamos de propiedad, por ejemplo, con vigilancia particular, muros, cercas o vallados, que no sólo son ruinosos socialmente, sino que también representan una desventaja desproporcionada para los pobres, que cuentan con menos posibilidades de enfrentar tales gastos. 

Confluye la literatura de las cuestiones agrarias, que un motivo que condujo a la evolución de los derechos de propiedad fue la respuesta a mayores retornos sobre la inversión, por usos más intensivos de la tierra, debidos al crecimiento de la población o por oportunidades que surgieron de una mayor integración del mercado y de los avances técnicos. A la vez, los derechos de propiedad sobre la tierra no son muy importantes cuando hay abundancia de buenas tierras.

En el camino hacia el desarrollo de una nación, la necesidad de sostener una gran población exigirá inversiones en la tierra que los productores estarán más dispuestos a realizar si sus derechos de propiedad están asegurados (Boserup, 1965, citado por Deininger, 2003). Las innovaciones institucionales apropiadas pueden generar un círculo virtuoso de más población y más inversión en la tierra, crecimiento económico y mayor bienestar (Hayami y Ruttan[20], 1985); al mismo tiempo que si las instituciones no administran los derechos de propiedad sobre la tierra, en respuesta a estas demandas, se puede generar un conflicto y socavar el potencial productivo y económico de las sociedades.

El territorio es un continuo dentro del cual suceden múltiples interacciones sucesivas y no limitadas sino por acuerdos, el límite del territorio es un hecho cultural que establece fronteras y se sustenta en la noción del derecho. Sobre el territorio suceden actos, hechos territoriales que llegan a ser reconocidos y por consenso aceptados, que construyen derechos sobre porciones del territorio, haciéndolo discreto, segregándolo en parcelas cuyos límites reconfiguran internamente la percepción de la construcción social inicial y reconfiguran nuevas interacciones, la anterior afirmación se enmarca dentro del neoinstitucinalismo[21].

García[22] (2009) explica que en los derechos territoriales, mientras no se delimite la porción de territorio a la que se refiere un acto jurídico, no estarán plenamente establecidos, es decir, mientras no se materialice el discreto sobre el que se dan y ejercen derechos, el contenido objetivo del derecho será indeterminado; que sin delimitación, el contenido objetivo del derecho territorial se confunde con el territorio, y que así, propiamente no se sale de la abstracción que lo creó, que el derecho sólo existiría en la mente humana y probablemente en los documentos que lo sustentan jurídicamente, pero que su soporte esencial, su materia prima: la porción de territorio sobre la cual es ejercido está indeterminada.

Así, complementa García (op. cit), el derecho tiene un sustrato psíquico social, que es la representación intelectual que cada sociedad tiene de las relaciones entre los hombres, y también un sentido, que está dado por un juicio de valor eminentemente relativo que cada sociedad se forma de esas relaciones, y entonces, todo límite territorial es creado por la voluntad humana, y la ley que establece el límite, que lo hace límite jurídico es la fuente formal del derecho que complementa la voluntad humana, la materialización del límite es también la materialización de la relación entre el discreto territorial y la protección que se hace de los derechos sobre él.

La dimensión espacial del territorio va desde el ocupado por una nación, expresado como territorio nacional, hasta el ocupado por una familia, su unidad mínima, que se reconoce como la parcela. Y la apropiación se entiende de interés y derecho colectivo sobre algunos discretos territoriales como parques nacionales, por ejemplo, y de interés y uso privado en otros como la parcela o la unidad de vivienda.

Finalmente, para Mckenna y Urban[23] (2008), los saberes y tecnologías de la ingeniería en topografía son el mejor aporte administración de la tierra en los países en desarrollo y señalan que: es evidente que se requiere con celeridad el levantamiento de los datos en el campo precisos y que se consiga una correspondencia razonablemente cierta y por lo mismo respetable socialmente, entre la realidad física y la realidad jurídica.

En el plano mundial, Naciones Unidas ONU y la Federación Internacional de Topógrafos  FIG  expresaron a través de la Declaración de Aguas Calientes[24] (2004) : “El perfil del profesional del tercer milenio será una combinación de profesional técnico de la agrimensura y la cartografía, con formación empresarial en administración de datos espaciales, en recursos del medio ambiente y de la tierra, tanto en el sector público como en el privado, además de ser consultores de agentes  jurídicos y financieros en materia de manejo de la tierra”.

 

Expresa la FIG que es necesario centrarse en planteamientos más gerenciales e interdisciplinarios que sirvan como base para desarrollar y operar sistemas adecuados de ordenamiento territorial. Así, continúa la declaración, el futuro perfil educativo de los profesionales ingenieros topógrafos a cargo del ordenamiento territorial debería incluir las áreas de las ciencias exactas y del manejo de la tierra, respaldado y enmarcado por un paradigma interdisciplinario de manejo de la información espacial.

6         EL OBJETO

La Topografía, en griego τoπoγραφíα (loci descriptio en latín) es la descripción[25] del territorio, es la interpretación, análisis y prospectiva ofrecida a la sociedad de las cualidades y cantidades del territorio para su mejor uso y ocupación.

La descripción topográfica cualitativa del territorio expone los atributos inherentes a su composición socio cultural, económica y ecosistémica; a ésta dimensión le son inherentes la teoría y los tratados del límite territorial; el derecho de propiedad inmueble pública y privada; las servidumbres y derechos mineros; el estrato socioeconómico de la propiedad inmueble; el uso del suelo; el valor del suelo; el mercado inmobiliario; el riesgo natural y la administración del territorio desde la complejidad de sus lógicas de ocupación y redes de intercambio.

La descripción topográfica cuantitativa del estudio topográfico explica atributos fisiográficos del territorio y hace aporte propositivo para el emplazamiento de la obra material con técnicas geométricas o geomáticas que posibilitan la construcción de obras de infraestructura, el establecimiento de sistemas extractivos de recursos naturales, incluido el agua o la implementación de sistemas de telecomunicación. La Topografía es un soporte en algunos casos en las tareas arqueológicas, forenses o de investigación criminal.

El objeto del conocimiento de la Topografía es el territorio y su desempeño la descripción e interpretación a la sociedad las cualidades y cantidades del territorio, para su mejor uso y ocupación. El topógrafo es una persona que toma interdisciplinarmente decisiones territoriales; es un sujeto activo en prospectiva del desarrollo territorial.

Existe una Topografía pura que estudia y desarrolla el análisis del complejo cualitativo territorial, una Ingeniería en Topografía que asume con criterio investigativo el campo cuántico y fisiográfico, del emplazamiento constructivo o productivo o extractivo para proponer alternativas a la ingeniería y al ordenamiento de las actividades humanas al ocupar el territorio; una Tecnología Topográfica, que aplica el conocimiento en la solución práctica del reto de captura de datos geoespaciales su procesamiento y generación de información básica del relieve del terreno y una Técnica Topográfica que captura datos espaciales siguiendo procedimientos especificados y artefactos. Se van haciendo evidentes los campos e incumbencias profesionales[26].

 Como área del conocimiento la Topografía es una ciencia o una técnica, es decir, quien la ejerce es un científico o un técnico, dependiendo del rol o desempeño; entendido desde el plano epistemológico que científico es quien crea nuevo conocimiento y técnico quien aplica métodos, procedimientos y utiliza artefactos tecnológicos. 

7         EL SUJETO 

Un ingeniero topógrafo como lo han pensado las Unidades Tecnológicas de Santander, tiene competencias para:

- Desarrollar planes y programas de administración de la tierra urbana y rural para procesos catastrales que permitan el aseguramiento de los derechos de propiedad, desde la perspectiva físico geográfica.

- Categorizar los usos del suelo y de los recursos naturales para proyectos de ordenación territorial con base en información georreferenciada.

- Valorar la propiedad inmueble urbana y rural para procesos catastrales y comerciales siguiendo marcos normativos y metodologías específicas.

- Generar información para la gestión del riesgo por amenaza natural o accidentes de origen antrópico con modelos digitales de terreno.

- Diseñar y dirigir sistemas de información geoespacial aplicables a la generación de planos y modelos digitales para proyectos de ingeniería y la producción de cartografías temáticas, con fundamento en conocimientos y tecnologías de medición y procesamiento de datos geográficos.

 

- Diseñar sistemas de control geométrico para la construcción y monitoreo de obras de ingeniería mediante con procedimientos de georreferenciación terrestre o satelital.

8         EL CAMINO propuesto

Trazan el camino los criterios orientadores del currículo: la pertinencia como aproximación de las funciones de la institución UTS a la solución de las necesidades de contexto o realidad local -regional; la Flexibilidad como oportunidad académica y administrativa que se da al estudiante para decidir su proyecto de vida académica; la interdisciplinariedad como la interacción de diferentes campos del conocimiento para resolver problemas comunes apoyados en la investigación; la integralidad como transversalidad en el currículo de la docencia, investigación y la proyección social, la teoría y la práctica, la formación en ciencias básicas y humanidades, apropiación de las tecnologías de la información y la comunicación; la participación como comunidad académica en la planeación, diseño, desarrollo y evaluación de los proyectos curriculares; la Internacionalización como parte del currículo que posibilite las capacidades para comprender la diversidad cultural y el desempeño en contextos globales como ciudadanos del mundo.

Objetivo de Formación: Desarrollar con el estudiante los conceptos y metodologías que permiten la descripción cuantitativa y cualitativa del territorio, desde la perspectiva fisiográfica, para formar capacidades analíticas y propositivas en la administración de la tierra, sistemas catastrales y el control de los emplazamientos constructivos presentes en la configuración del territorio.

El programa de Ingeniería en Topografía, articulado por ciclos propedéuticos[27] con el programa de Tecnología en Levantamientos Topográficos para ofertar en el municipio de Bucaramanga, esta soportado en metodologías activas para el aprendizaje, que son definidas dentro de cada plan de curso en completa coherencia con los saberes a tratar y las competencias por desarrollar en el estudiante. Los contenidos de curso teóricos, teórico- prácticos y prácticos, están diseñados para que la formación del nivel tecnológico en levantamientos topográficos se encuentre o articule con el nivel universitario de ingeniería en topografía, con la secuencialidad y profundización que requiere el conocimiento en el área básica general, el área profesional y el área socio humanística. 

Las metodologías activas para el aprendizaje, que median el proceso enseñanza aprendizaje, centrado en el estudiante, desarrollan competencias específicas y genéricas desde la perspectiva de énfasis en los elementos diferenciadores del programa; las Unidades Tecnológicas de Santander asume las siguientes metodologías:

 

- Aprendizaje Basado en Problemas (ABP): El ABP es una metodología centrada en el estudiante en la cual, a través de un problema, permite un aprendizaje activo en un contexto de equipo, de trabajo colaborativo y autogestionado. Además de ser un método de aprendizaje dinámico, creativo y eficaz

 

- Aprendizaje basado en Proyectos: en el método de proyectos el estudiante asume mayor responsabilidad de su aprendizaje aplicando, en proyectos reales, las habilidades y conocimientos adquiridos en el aula de clase.

 

- Estudio de Casos: el método del caso es una técnica que favorece el aprendizaje por descubrimiento, aprendizaje que anima al estudiante a plantear interrogantes y formular sus propias respuestas al igual que deducir principios de ejemplos prácticos o experiencias expuestos en forma de casos.


9         LAS ÁREAS DE FORMACIÓN DEL PROGRAMA

La estructura curricular del programa Ingeniería en Topografía comprende tres (3) áreas de formación, tal como se describe en la tabla que se presenta a continuación:

10     LA CONCLUSIÓN

El Ingeniero Topógrafo graduado de las Unidades Tecnológicas de Santander será un profesional que, con sentido de la responsabilidad social y ambiental, asume en su ejercicio disciplinar la descripción y análisis de los aspectos físicos del territorio y sus atributos, para resolver las situaciones problémicas que plantea la administración de la tierra urbana y rural o el geoposicionamiento de objetos naturales o artificiales presentes en el suelo, el subsuelo o en cuerpos de agua.

El plan de estudios del nivel universitario de Ingeniería en Topografía está diseñado con fundamentación teórica y metodológica en ciencias de la tierra, matemáticas y estadística, economía, derecho y las humanidades. Sus ejes de formación son: fundamentos matemáticos y estadísticos; información geoespacial; planeación territorial; obras de infraestructura y medio ambiente; comunicación en lengua extranjera; formación para la investigación y humanístico.


Ricardo Lozano-Botache. Colombiano, Magister en Desarrollo rural por la Universidad Javeriana de Colombia, Magister en Administración de Empresas por la Universidad Santo Tomás de Colombia y Topógrafo por la Universidad del Tolima. Profesor de Universidad Santo Tomas de Colombia, donde ha tenido a su cargo las cátedras de Sociología Rural y Política Sectorial Agropecuaria, entre otras; Profesor de la Unidades Tecnológicas de Santander, UTS.  algunas de sus publicaciones más recientes son: “Los derechos de propiedad sobre la tierra”, Revista Lebret, vol. 1, Universidad Santo Tomas, Bucaramanga, pp. 1-93 (2009); “Los sistemas de administración de tierras como salvaguarda de los dere­chos de propiedad”, Revista Lebret, vol. 1, Universidad Santo Tomas, Bucaramanga, pp. 191-215 (2010); “La topografía, perspectiva y forma­ción de capacidades para el tercer milenio”, Revista Anales de Ingeniería, 126 (928), Sociedad Colombiana de Ingenieros, Bogotá, pp. 60-65 (2013); en coautoría: Lineamientos y directrices de ordenamiento territorial para el Departamento de Santander, USTA, Bucaramanga (2014). Seguimiento al comportamiento del mercado de tierras rurales a través de un GIS, Santander Colombia. Economía, Sociedad y Territorio, vol. xvi, núm. 52, 2016, 675-696. México (2016).  El valor y el precio de la propiedad rural: Aproximación a la tasación de tierras y cultivos. ISBN-13: 978-3330095052 Editorial Académica Española (2017). Co- autor del Plan Integral Zonal Ciudad Norte Ciudad Jardín, Bucaramanga P.I.Z. Editorial: Universidad Santo Tomás - Seccional Bucaramanga. ISBN 978-958-8477-57-2.  (2018). ricardolozanobotache@gmail.com.



[1] Profesor del Programa de Topografía de las Unidades Tecnológicas de Santander UTS. Bucaramanga, Colombia. Documento de disertación presentado a las Jornadas Panamericanas de Agrimensura y Topografía, Ciudad de Córdoba, República Argentina. 15 y 16 de noviembre de 2018. rlozano@correo.uts.edu.co

[2] La cuestión agraria es reconocida desde la literatura social y económica como un estado no deseado de conflicto entre los intereses de campesinos, apegados a subsistir con formas tradicionales de producción y el modelo capitalista de producción agropecuaria. De ser un concepto derivado originalmente del análisis marxista, en la actualidad, en general, se refiere al problema de la población rural dedicada a la agricultura y la ganadería frente a la usurpación de la tierra, el cultivo de narcóticos, la violencia impuesta por grupos delincuenciales y el abandono del Estado.

[3] La Alianza para el Progreso APP fue un programa de ayuda económica, política y social de EE. UU. para América Latina efectuado entre 1961 y 1970, buscaba la influencia norteamericana en América Latina para contrarrestar la cercanía ideológica de movimientos revolucionarios pro soviéticos en la posguerra, fue un programa marginal ante el auge de la guerra fría en otros escenarios geopolíticamente mas importantes para los Estados Unidos de América.

[4] Es un conjunto de suposiciones sobre “la naturaleza de la sociedad estadounidense y su capacidad para transformar un mundo que percibía tanto materialmente como culturalmente deficiente” … Ingeniería institucional de la posguerra. D.M. Rojas. La alianza para el progreso de Colombia. Análisis político, Volumen 23, Número 70, p. 91-124, 2010.

[5] La Convención de la Villa del Rosario de Cúcuta o Congreso de 1821, fue una asamblea constituyente que tuvo por objetivo la unificación de las Provincias Unidas de la Nueva Granada y la Confederación Venezolana en una sola nación.

[6] Acerca de lo expuesto dice la Biblia, libro de Josué: 18:8: Levantándose, pues, aquellos varones, fueron; y mandó Josué a los que iban para delinear la tierra, diciéndoles: Id, recorred la tierra y delineadla, y volved a mí, para que yo os eche suertes aquí delante de Jehová en Silo. 18:9: Fueron, pues, aquellos varones y recorrieron la tierra, delineándola por ciudades en siete partes en un libro, y volvieron a Josué al campamento en Silo. 18:10: Y Josué les echó suertes delante de Jehová en Silo; y allí repartió Josué la tierra a los hijos de Israel por sus porciones.

[7] Lozano Botache R. (2013) La Topografía, perspectiva y formación de capacidades para el tercer milenio, Anales de ingeniería, año 126, No. 928. Sociedad Colombiana de Ingenieros. Bogotá.

[8] Maria J. Castiollo P. (1995) El vocabulario jurídico de los agrimensores romanos, Brocar 19 – pag 7-26

[9] Recalde J.M (2006) La Agrimensura en el Rio de la Plata antes de 1824. CPA Biblioteca del agrimensor. Buenos Aires. (A.)

[10] Lozano-Botache R. (2016) Seguimiento al comportamiento del mercado de tierras rurales a través de un GIS, Santander Colombia. Economía, Sociedad y Territorio, vol. xvi, núm. 52, 2016, 675-696. México.

[11] Del Castillo L. (2006) “Prefiriendo siempre á los agrimensores científicos”. Discriminación en la medición y el reparto de resguardos indígenas en el altiplano cundiboyacense, 1821-1854. En Historia Crítica No. 32, Bogotá, julio-diciembre 2006, pp. 68-93.

[12] FIG fue fundada en 1878 en París. Es una federación de asociaciones nacionales y es el único cuerpo internacional que representa a todas las disciplinas de agrimensura. Es una organización no gubernamental (ONG) reconocida por las Naciones Unidas, cuyo objetivo es asegurar que las disciplinas de topografía y todos sus profesionales respondan a las necesidades de los mercados y comunidades que sirven. http://www.fig.net/index.asp

[13] Lozano-Botache R. (2013) La Topografía, perspectiva y formación de capacidades para el tercer milenio, Revista Anales de ingeniería, año 126, No. 928. Sociedad Colombiana de Ingenieros. Bogotá.

[14] Gonzalez J.M & Lozano R (2010) Los sistemas de administración de tierras como salvaguarda de los derechos de propiedad. El caso de la provincia de Soto Norte en el Departamento de Santander – Colombia. Revista LEBRET  Vol.2  USTA – Bucaramanga, Colombia.

[15] Demstez, Harold. (1967). Hacia una teoría de los derechos de propiedad, Traducido de American Economic Review; recuperado de la web el 17 de abril de 2018.

[16] Vogelgesang, Frank. (2003). Derechos de propiedad, costos de transacción, externalidades y mercados de tierras rurales en América Latina y el Caribe, en: Mercados de tierras agrícolas en América Latina y el Caribe: una realidad incompleta, compilación de Pedro Tejo. Publicación de las Naciones Unidas ISBN: 92-1-322207-6 LC/G.2202-P. Impreso en Naciones Unidas, Santiago de Chile.

[17] De Janvry, Alain. Sadoulet, Elisabeth. (2005). Acceso a la Tierra y Desarrollo, Documento introductorio para el Nuevo Diccionario de Economía Palgrave, 2 ª edición, Palgrave Macmillan. Universidad de California, Berkeley.

[18] Bejarano, (1999). Análisis económico del derecho: Cometarios sobre textos básicos. En Revista de Economía Institucional, No. 001, ISSN 0124-5996 Bogotá – Col. Pág. 155-167

[19] Deininger, K. (2003). Land Policies for Growth and Poverty Reduction, World Bank. Washington.USA.

[20] Hayami, Yujiro and Vernon W, Ruttan. (1985). Agricultural Development. 2nd ed. Baltimore: Johns Hopkins University Press.

[21] El neo institucionalismo informa que las reglas de juego que guían el comportamiento de los agentes en una sociedad son fundamentales para explicar su desempeño económico. A la vez, se trata de un conjunto de teorías que combinan las vertientes de una nueva microeconomía basada en los costos de transacción, una sección de derecho y economía, otra de teoría de la información, teoría de la elección pública, y una vertiente histórica, basada en el trabajo de Douglass North. Cada una de ellos se acerca o se aleja en mayor o menor medida de los postulados básicos de la teoría neoclásica: maximización de una utilidad, racionalidad en la escogencia, escala de valores establecida, información perfecta, competencia adecuada y, por lo tanto, clarificación de los mercados. Kalmanovitz S.  http://www.banrep.gov.co/docum/Lectura_finanzas/pdf/El-neoinstitucionalismo-como-escuelaFinal3.pdf  Recuperado de la web el 19 de abril de 2018.

[22]García, G. (2009). Introducción al Ordenamiento Territorial, [en línea] disponible en http://www.elagrimensor.net/elearning/lecturas/congreso.pdf.

[23] Mckenna, Jack and Urban-Karr, Jill. (2008). Secure Land Tenure, Land rights for women and the poor en GIM INTERNATIONAL. Volume 22, Issue 12. The Neerlands,ISSNN 1566-9076

[24] FIG, Federación Internacional de Agrimensores (2004) Declaración de Aguascalientes. Foro Especial Interregional sobre El desarrollo de políticas de información territorial en las Américas. DK-2000 Frederiksberg Dinamarca.

[25] Representar o detallar el aspecto de alguien o algo por medio del lenguaje. Para describir se acude a la narración de cualidades y cantidades de un objeto; la narración acude a expresiones metalingüísticas como la lírica, el dibujo, el texto escrito y otras versiones, incluido el silencio.

[26] Lozano & Gómez. Documento de incumbencias profesionales, X Congreso Nacional y VII Congreso Internacional de Topografía, Universidad de los Andes, Bogotá (2015).

[27] Los ciclos propedéuticos son unidades interdependientes, complementarias y secuenciales; mientras que el componente propedéutico hace referencia al proceso por el cual se prepara a una persona para continuar en el proceso de formación a lo largo de la vida, en este caso particular, en el pregrado. Cada ciclo tiene un propósito educativo, un perfil profesional y un campo de desempeño diferente. En consecuencia, un ciclo propedéutico se puede definir como una fase de la educación que le permite al estudiante desarrollarse en su formación profesional siguiendo sus intereses y capacidades. (MEN Colombia, https://www.mineducacion.gov.co/1621/article-196476.html Consultado en octubre de 2018)

 

 

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